Arequipa 2018: Día 2. Apertura

Tenia pendiente la crónica de lo vivido en los días principales de conferencias. Para no estirar las deudas, aquí va.

Llegamos a Arequipa la mañana del 18 de octubre dispuestos a comenzar con el programa oficial, por una desinteligencia nos perdimos el transfer del hotel y tuvimos que llegar en dos taxis. Nos hospedamos en el Hotel Casa Andina Premium, uno de los mas bellos de la ciudad y en nuestro caso, el más deseado, ya que el mismo funciona en el edificio donde estaba instalada la antigua Casa de Moneda de Arequipa, cuyas acuñaciones son muy codiciadas por los coleccionistas de moneda peruana. Delicadamente restaurado y modernizado, el personal nos invitó con unos piscos sour mientras aguardabamos por la habitación. Nuestra llegada temprana nos obligó a hacer lobby unas horas. Ello nos permitió trabajar un poco en los detalles restantes de nuestras ponencias y encontrarnos con muchos amigos, algunos que ya estaban en el hotel y otros que iban llegando como nosotros. En un pequeño grupo de sillones se fue apilando lo más selecto de la numismática latinoamericana, Luis Ponte, repartiendo catálogos de antiguas subastas y explicando apasionadamente lo que esconden en sus páginas, Miguel Vitiello, Jorge Madonna (JM), Fernando Chao, Augi G. Barneche (AGB), Jorge Proctor y tanos otros que entraban y salían.

Ese fue el último momento de paz en tres días. Nos instalamos en las habitaciones pasado el mediodía y junto con un grupo de compatriotas nos fuimos a buscar un almuerzo digno. Vaya que lo encontramos en uno de los tantos restaurantes de Gastón Acurio, lugar al que regresamos días más tarde por lo bien que comimos. Pasado el almuerzo, empezó la carrera por alcanzar un paseo a pie para conocer algunas catedrales y sitios históricos. El centro histórico me sorprendió por su belleza y su característico color blanco a raíz de la piedra volcánica con la cual se construye (piedra sillar).

Luego pasamos a acreditarnos por la Universidad San Agustín, lugar donde se desarrollaría el encuentro, donde los organizadores aún corrían contra el tiempo para armar los kits que se entregarían con las mismas. Dejamos la acreditación para el día siguiente.

Presentación de libro y acto inaugural en el teatro nacional. Creo que la apertura fue el punto más bajo en general. Hubo errores técnicos con el audio y otros de planificación en cuanto a la extensión. Demasiados oradores, algunos mejores que otros, un larguísimo video de 18 minutos de Horace Flatt, que investigó sobre moneda peruana y la charla inaugural de Eduardo Dargent, la cual seguía con atención hasta que el cansacio acumulado me llevó de viaje al inframundo del subconciente. Me pareció una exigencia demasiado alta para nuestros humildes cuerpos. Un hermoso baile folclórico arequipeño me mantuvo a flote mientras duró.

Unas horas más tarde estaba con Luis Laniado (LL) y Hugo Vottero (HV) comiendo en Pizza Hut y argumentando los motivos por los cuales no sentía ningún remordimiento por no estar comiendo comida peruana y escuchando los motivos por los cuales Huguito no se le animaba al pan de ajo.

El día terminó en el lobby con algunos piscos más. Aclaro para los que sacan cuentas de tragos que soy abstemio, por lo que apenas acompaño con algunos sorbitos como para no romper el clima y ser expulsado por sobrio.

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